jueves, agosto 14, 2008

Wall·E

Ayer vi Wall·E. No voy a escribir una crítica, porque ya la han escrito otros y otras y comulgo totalmente con lo que dicen. Me voy a limitar únicamente a poner los puntos que más me han gustado.

  • Primero. Hay que pensarlo, una, dos, tres y cuatro veces para llegar a la conclusión de que Pixar (Disney) ha hecho una película post-apocalíptica. Una película con un futuro fuera de la Tierra por la estupidez humana. Si pensamos en las últimas películas de Disney quién nos diría que bajo su sello veríamos una película así. No me extraña que acusaran la cinta como 'propaganda izquierdista'.
  • Segundo. A mi me pareció increíble el planteamiento que hacen de la evolución de los Seres Humanos. Y lo digo especialmente porque es la primera vez que Pixar mete actores reales en una película y resulta que esos actores son los más cercanos en el tiempo a nosotros, mientras que los 'humanos' que aparecen en el presente de la película son cómo hemos evolucionado en 700 años. Esto es, somos un dibujo de lo que éramos.
  • Tercero. La calidad técnica que consiguen película a película. Cuando empecé a meterme en el mundo del 3D de lo primero que leí fue que hay que prestar especial importancia a los ojos de los modelos: tienen que ser y parecer vivos. ¿Cómo hacemos que un robot exprese con los ojos? Aparte de usar el, no voy a decir manido pero sí fácil, recurso de poner un objetivo dentro del ojo, lo más grande que han conseguido han sido los reflejos en los cristales. Yo creo que Wall·E tiene unos OJAZOS, y soy una persona que adora los ojos. Esta es la de cal, la de arena es que a veces parece que ponen reflejos en los ojos como un ejercicio de virtuosismo. Pero no empaña para nada esos OJAZOS que Pixar le ha dado.

Un peliculón con mayúsculas. Como decían en el blog de Samu, a ver si la nominan a Mejor Película y no únicamente a Mejor Película de Animación, porque esta película hace pensar mucho más que una 'simple película de dibujos animados'.

1 comentario:

Samu dijo...

Es un señor regalo... desde luego