domingo, agosto 03, 2008

Sherlock Holmes y el Rey de los Ladrones

Soy bastante fan de Sherlock Holmes, aunque para ser sincero la época victoriana londinense, en general, me apasiona. Por el ambiente opresivo, la estética, el olor a vicio y carroña y como queda reflejado eso en las diferentes novelas. No es de extrañar, tampoco, que alguien me oiga decir que me encanta Jack el Destripador como personaje mítico.

La pasión por Holmes no se ha limitado a los casos, sino que también he visto bastantes películas del Detective, la serie de la BBC de la que dicen que Jeremy Brett es el mejor Holmes de la historia, y gracias a la informática también los videojuegos.

El primero que jugué fue Sherlock Holmes y el Caso del Escalpelo Mellado de 1992, en una época en la que tenía un 486 con 40MB de disco duro. El juego eran 28MB, así que había que andarse con ojo. Era un juegazo increíble que te metía perfectamente en ese ambiente gris y lacónico del que hablaba antes y que además el principio del juego se planteaba como la posibilidad que tenía Holmes de atrapar al Destripador en medio de la psicosis que debió ser 1888. Era una aventura gráfica de cuando la época dorada, firmada por Electronic Arts.

Al siguiente al que jugué fue Sherlock Holmes y el caso de la Rosa Tatuada de 1996, también de EA. Un juego con unos graficazos ENORMES para la época y que además incluía los diálogos doblados al castellano. Nuevamente nos metía en el ambiente gris, sórdido y lacónico del Londres victoriano, pero recreado mucho más realista. Me impactó la escena en la que disparan a un tipo en la cabeza en un embarcadero del Támesis, los paseos entre prostitutas por el East End y lo ENORME que te hacía ver Londres y la aventura. La historia estaba muy bien hilada, sin embargo hacia el final del juego se empezaba a desmoronar el castillo, pero nunca perdiendo del todo la solidez del principio.

Después de bastantes años sin jugar una aventura gráfica: sólo viejas joyas que se me pasaron en el momento, como Full Throttle (divertida pero corta), vi que hace poco sacaron un nuevo juego de Holmes llamado Sherlock Holmes y el Rey de los Ladrones. Este venía precedido de otros, de los que no sabía nada (por orden cronológico de más antiguo a más moderno): Sherlock Holmes y el Secreto de la Momia, Sherlock Holmes and the Silver Earring y Sherlock Holmes: The Awakened. Cada uno de ellos de una compañía diferente. Para los frikazos decir que en The Awakened, Holmes se enfrenta a una secta de adoradores de Cthulhu.

Sherlock Holmes y el Rey de los Ladrones se plantea como una aventura en la que Holmes se enfrenta a Arséne Lupin, también creación literaria y ladrón de guante blanco. Así que en principio tenemos a uno de los mejores detectives de ficción contra uno de los mejores ladrones de ficción. El punto fuerte del juego son unos gráficos que sin ser espectaculares cumplen bastante bien, y en especial los personajes están bastante bien detallados. Holmes se parece al Holmes que interpretó Jeremy Brett, e incluso diría que su voz en castellano es parecida a la de la serie de la BBC.

Pero hasta aquí lo bueno. La historia del juego resulta tonta y aburrida, básicamente se trata de ir siguiendo interminables pistas que deja el bueno de Lupin para que Holmes olfatee. El planteamiento del juego es tan directo que es forzado: llega una carta firmada por Lupin en la que invita a un 'juego' a Holmes y este acepta sin más. Tiene además muchos momentos en los que te saca totalmente del juego. Watson es un pánfilo, una pista indica una canción llamada Get Back de unos tales Escarabajos y al hacer una foto a un murciélago la sombra que proyecta es la de Batman (por cierto, que la foto se la iban a dar al soldado Wayne). Situaciones absurdas como el poder coger un Stradivarius del Museo Británico como si tal cosa y muchos puzles chorras.

Con todo esto yo ya me estaba temiendo el final y efectivamente se produjo. Realmente cuesta creer el final, no es nada Holmesiano, como gran parte de los hechos del juego y a la gente que le guste Holmes probablemente se sienta desubicada. Además el medio para acceder al final no tiene sentido alguno. Sí que lo puede tener explicado en un libro, pero en una aventura gráfica básicamente es algo de idea feliz.

Otro punto que no me ha gustado, a pesar de que creo que es buena idea, es que el juego se plantea como una aventura gráfica en primera persona, es decir, vemos lo que Holmes o Watson, depende a quién manejemos en ese momento, están viendo. Esto imagino que es para tratar de tener una experiencia más cercana a una investigación donde tienes que ver las pistas, no como en los point-and-click donde son más o menos evidentes. El problema de este método es que te dejas constantemente pistas. Has de ir con un cuidado extremo, porque además los marcadores de acción son bastantes pequeños y precisos, con lo cual debes ser muy cauteloso. Esto hace que en determinados momentos el juego se vuelva pesado justo cuando necesitas más dinamismo, como en un momento que hay de una persecución.

Resumiendo: un mal juego no sólo por historia, sino porque además es aburrido, repetitivo y absurdo. Es un juego corto además, y siempre que encontremos las pistas, fácil de resolver. No sé qué tal estará el de la secta de Cthulhu -que tiene varios guiños en este-, pero este segundo donde se fusionan obras literarias no me ha dejado ganas de jugar a su predecesor.

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