El Scrooge de Capital Social

Me las prometía muy felices en septiembre. Tenía 3 posibles buenos trabajos y pensaba que eso de encontrar trabajo no iba a costar mucho, al menos para mí. Dos de esos trabajos me surgieron gracias a profesores de la Facultad, con lo cual mis esperanzas aumentaban. No es que me tuvieran que seleccionar siendo un número más, sino que los profesores se habían fijado en mí y confiaban en lo que podía hacer.

Era enero cuando andaba hacia un edificio en Cuzco, Madrid. Me había citado con uno de esos dos profesores, una profesora en este caso, para hablar sobre el trabajo que me había ofrecido. Yo me las prometía felices. Era una empresa que se acababa de crear, no era mi trabajo perfecto, eran labores más de diseñador gráfico, pero por lo menos hacía algo que me gustaba mientras esperaba al otro gran trabajo que me ilusionaba más.

"Te explico, somos una empresa nueva, dependiente de una de las mayores multinacionales de publicidad del mundo. Acabamos de abrir y queremos posicionarnos con una estrategia muy agresiva y muy creativa". Lo que más recuerdo de la entrevista fue la cantidad de veces que repitió 'creatividad' y palabras en inglés: learning, coaching, management, Factory Las Rozas, etc. "Queremos hacer un tipo de publicidad diferente muy interactiva, muy novedosa, que incluya algo de adver-gaming". Adver-gaming de advertising y gaming, es decir, todo este tipo de publicidad que está tan de moda ahora que las marcas hacen pequeños juegos en su página web. "Ajá, suena interesante" -respondo yo-. "Y creemos que tu podrías encajar en ese perfil". Yo también pensaba que podía encajar, aunque no estuviera muy de acuerdo con tanta palabra inglesa y con la filosofía, pero era un trabajo interesante tal y como lo pintaban y sobre todo sí que era bastante novedoso.

"Lo que sí te quiero decir, porque no te voy a mentir, es que en principio querríamos a alguien para trabajar media jornada por una mínima remuneración económica". Espera un segundo. ¿Por qué no dices cuanto vas a pagar? Me asusta más que me digan que me van a pagar poco a que me van a pagar 100€. Y no es que me paguen poco, es que me pagan 'mínimamente'. Había otra persona en la entrevista, el Director General: "Estamos contratando este tipo de personal ahora, porque es como está la situación del mercado". No pude evitar soltar una carcajada, después dije: "Bueno sinceramente no creo que el mercado esté así. Es decir, sí lo está, pero porque precisamente las empresas contratan este tipo de personal. Te aseguro que conozco mucha gente que acaba de terminar la carrera y que no quiere trabajar por 200 o 300€ al mes". Evidentemente el problema está en las dos partes, ya que si no hubiera gente dispuesta a trabajar por miserías, las empresas se verían obligadas a ofrecer más dinero. Pero en mi opinión aquí no cabe lo de 'qué fue antes, si el huevo o la gallina'. Aquí fueron antes las empresas las que viendo como estaba el panorama ofrecieron sueldos míseros que la gente, frente a la situación en que está el mercado no puede decir que no, si luego quieren tener posibilidades de contrato en algún lado.

Después de una situación un poco incómoda la profesora siguió hablando. "La idea es que esta persona esté unos meses a modo de learning y se vaya desenvolviendo en la dinámica de la empresa. Y luego si todo va bien y la facturación acompaña, ya negociar unas condiciones de mercado". Es decir, vas a trabajar por una 'mínima remuneración' por un tiempo indeterminado, y me da por pensar que será mayor que la mínima de las remuneraciones. "Así que hasta que empecemos fuerte, esta persona se encargaría de cuestiones de gestión, administración, etc." Vamos, secretario. "Y tendría que colaborar en un informa que tenemos que presentar al Ministerio". Vamos, secretario.

Me hacen unas cuantas preguntas sobre cuál sería mi especialidad una vez me cuentan por encima la dinámica. Se lo digo y les digo que he hecho algunas páginas web y que vendrían bien esos conocimientos si se quieren basar en publicidad en Internet. Me dicen que les de su opinión sobre la página web de la empresa, que aún no estaba colgada, pero tenían una versión muy avanzada en un portátil. La página es una aplicación integrada en Flash, con un avión sobrevolando un cielo y desde el cual -no recuerdo muy bien cómo- accedías a los contenidos de la página. "Mi opinión es que Flash está un poco sobrevalorado. Aquí por ejemplo, no entiendo porque usáis Flash si es un simple cajetín de búsqueda, y tampoco entiendo como aquí y aquí, que es información textual sigue siendo Flash. Si queréis que la presentación o la portada de la web esté animada estoy de acuerdo en que sea Flash, pero el resto lo veo absurdo". Hay un silencio entre los dos. "Tampoco entiendo muy bien el avión". "Bueno el avión es que nos gustaba como quedaba". Creo que es la mejor respuesta que me pueden dar un par de expertos en publicidad y diseño gráfico: que me gusta como queda. Luego el otro tipo que estaba en la reunión, que es el Director General dice orgulloso "mira además cumplimos con los estándares de la web". "Claro, pero date cuenta que hacéis 'trampa'. La página al ser una aplicación Flash entera únicamente tiene las etiquetas necesarias para meter la aplicación dentro de la página". "No, no. El diseñador me dijo que era perfectamente conforme a los estándares". Bendito Ctrl+U en Firefox -mirar código fuente-. "No, no, fíjate, tienes apenas 6 etiquetas, así es fácil seguir los estándares". Otra cosa es que te pases por el forro la usabilidad y accesibilidad. "En cualquier caso -le dije- me parece muy bien que sigáis los estándares, porque es algo que poca gente se preocupa".

Me dijeron que iban a hablar entre ellos y que ya me llamarían. Salí de allí convencido de que no me iban a llamar. La risotada cuando lo de 'la situación del mercado' ya creo que fue lo máximo que aguantaron y decidieron que probablemente no sería la persona más adecuada. De toda la historia me quedo con algunos detalles:

• Como me dijo mi amigo Pablo, realmente lo que me ofrecían era un trabajo de socio más de la empresa. Como si yo contribuyera a la puesta en marcha de la empresa con los informes para el Ministerio y la gestión de la misma. Tenía todas las desventajas de un socio, pero ninguna de las ventajas.
• Lo que aún más me alucina es que estuve hablando con todas las personas involucradas en la empresa hasta entonces, esto es, el Director General y su socia, la profesora. Es decir, yo iba a ser el primer empleado de la empresa. Porque no es que digas que tienen 15 personas trabajando y no dan a basto con el trabajo y necesitan personal, pero no tienen dinero. No. Es que yo iba a ser el primer trabajador a sueldo de la empresa. El primero con una mínima remuneración, por supuesto.
• La última cosa que aprendí, o mejor dicho, que reafirmé, es que el dinero es conservador siempre. Dependían de una de las mayores multinacionales y no querían arriesgar ni un céntimo. En la reunión me hablaron de que ya tenían un contrato con una empresa muy importante. Ella me dijo que desde principios de los '90 tenía su empresa de publicidad que llevaba entidades muy importantes; me dijo algunas y efectivamente lo eran. Y el Director General era, al parecer, un experto en Marketing que había hecho carrera con ella más o menos desde siempre. Pero aún así, no pueden arriesgar dinero.

Me llamaron una vez desde entonces. A los 2 meses o así. Para decirme que se habían retrasado con unas cosas, pero que seguía todo en pie y ya me dirían. Yo tenía claro que les iba a decir que no, pero ya lo decidieron ellos al no llamarme más desde entonces. Me encontré en una visita por la Facultad a la profesora de casualidad, me preguntó, en lo que ví de una forma bastante falsa que tal me iba, le dije que bueno, tirando. Volvió a sonreír y se disculpó porque tenía prisa por llegar a clase.

Sólo lamento que aunque yo hubiese dicho que no, había detrás mío 30 personas locas por trabajar ahí bajo las condiciones que fueran. Y estoy seguro que ahora hay alguien así. En fin, por ahora voy a seguir igual, porque si nadie empieza a plantar cara seguro que no cambia la situación. Y si me quedo sólo, sólo me quedaré *suena música épica* pero al menos mantendré unos mínimos principios *la música épica estalla y poco a poco va fundiendo hasta que se hace el silencio*.